El término romanero se refiere a un fiel de romana o un oficial que desempeña un papel crucial en el proceso de pesar la carne en el matadero.
Su función es garantizar que las mediciones sean precisas y justas, contribuyendo así a la transparencia y la confianza en el comercio de productos cárnicos.
Este rol es fundamental para mantener la integridad del proceso de venta y distribución de carne.