La palabra rompible se refiere a algo que tiene la capacidad de ser roto o quebrado.
Este término se utiliza para describir objetos o materiales que, al recibir una fuerza o impacto, pueden sufrir daños y perder su integridad.
En un contexto cotidiano, se asocia comúnmente con elementos frágiles, como ciertos tipos de vidrio o cerámica, que requieren un manejo cuidadoso para evitar que se rompan.