adv. De un modo rotundo, claro y preciso; terminantemente. Que no deja lugar a dudas.
El adverbio "rotundamente" se emplea para enfatizar la firmeza y claridad con la que se realiza una afirmación o negación.
Su uso implica una postura decidida y sin ambigüedades, subrayando la certeza o la determinación del hablante.
Este término es común en contextos donde se busca dejar en claro una posición o respuesta categórica, eliminando cualquier posibilidad de duda o interpretación errónea.
En el ámbito jurídico, por ejemplo, un testigo puede declarar "rotundamente" sobre un hecho, indicando que su testimonio es firme y seguro.
En el contexto político, un líder puede rechazar "rotundamente" una acusación, mostrando así su total desacuerdo y convicción en su inocencia.
Asimismo, en situaciones cotidianas, las personas pueden utilizar este adverbio para expresar su negativa o afirmación de manera contundente.
Por ejemplo, alguien puede decir: "Me opongo rotundamente a esa decisión", dejando claro que no hay espacio para la negociación o el cambio de opinión.
Ejemplos de uso: "Desconozco rotundamente cuáles son los motivos que ellos atribuyen a sus renuncias".
"La actriz desmintió rotundamente el romance que le atribuyen".
"Fracasó rotundamente la política económica aplicada durante estos años".
"Se negó rotundamente a participar de ese espectáculo".
"expresó que condena rotundamente lo ocurrido".
"los rumores fueron desmentidos rotundamente".
Etimología u origen de la palabra rotundamente: proviene de la palabra rotundo, del latín rotundus "redondo, acabado, terminado" y del sufijo -mente.