La palabra rústico se refiere a lo que es propio del campo o de la vida campesina, evocando un estilo sencillo y natural.
También describe algo que es tosco o grosero, indicando una falta de refinamiento en costumbres o comportamientos.
Además, en el ámbito editorial, se utiliza para referirse a un tipo de encuadernación que emplea tapas de papel o cartulina, resaltando su carácter práctico y austero.