El término sábulo se refiere a un tipo de arena que se caracteriza por su grosor y peso.
Este material, compuesto por partículas más grandes que la arena fina, se encuentra comúnmente en ambientes naturales como ríos y playas.
Su textura y densidad lo hacen útil en diversas aplicaciones, desde la construcción hasta la jardinería, donde se emplea para mejorar el drenaje y la aireación del suelo.