La sacarina es una substancia blanca y pulverulenta, conocida por su capacidad para endulzar de manera intensa, llegando a ser hasta 234 veces más dulce que el azúcar.
Utilizada frecuentemente como un edulcorante artificial, es popular en productos dietéticos y bebidas sin azúcar, ofreciendo una alternativa para quienes buscan reducir su consumo de calorías sin renunciar al sabor dulce.