El saco conjuntival es un espacio anatómico que se encuentra entre la conjuntiva y los párpados.
Este espacio juega un papel crucial en la salud ocular, ya que permite el movimiento de los párpados y facilita la distribución de las lágrimas sobre la superficie del ojo.
Su función es esencial para mantener la humedad y proteger el globo ocular de posibles irritaciones o infecciones.