El saco coriónico es una membrana en forma de saco que se forma a partir de la pared del blastocisto, desempeñando un papel crucial en el desarrollo del embrión.
Esta estructura no solo lo envuelve, sino que también contribuye a la formación de la placenta, facilitando el intercambio de nutrientes y desechos entre la madre y el feto.
Su importancia radica en ser un elemento esencial para el correcto desarrollo del embarazo.