La safranina es una sustancia química que se utiliza principalmente como un colorante rojo.
Este compuesto se destaca por su capacidad para teñir diversos materiales, lo que la hace valiosa en aplicaciones científicas y en la industria textil.
Además de su uso en la coloración, la safranina también tiene relevancia en la microbiología, donde se emplea para resaltar estructuras celulares en muestras.
Su versatilidad la convierte en un elemento importante en múltiples campos.