En esta acepción, "salado/a" se refiere a aquellos alimentos o productos que han sido sazonados o preparados con sal.
Se utiliza para describir el sabor característico que la sal aporta a los alimentos, otorgándoles un toque salino.
Ejemplos de uso: "La mantequilla salada es perfecta para untar en el pan tostado en el desayuno"
"Prefiero las papas fritas saladas en lugar de las que no tienen sal"
Se aplica a los alimentos que tienen sal en exceso.
En este caso, "salado/a" se refiere a la condición de un alimento que ha sido sazonado con una cantidad excesiva de sal, lo que puede resultar desagradable al paladar.
Ejemplos de uso: "La sopa está salada, creo que se les pasó la mano con la sal"
"El pescado está tan salado que apenas se puede comer"
Cuando se aplica a un terreno, "salado/a" describe un suelo que es estéril o poco productivo debido a la presencia excesiva de sales minerales, especialmente de sales de sodio.
Este tipo de suelo puede ser perjudicial para el crecimiento de plantas y cultivos.
En algunas regiones de América, especialmente en Argentina y Uruguay, "salado" se utiliza para describir a alguien que tiene mala suerte o atraviesa situaciones desafortunadas.
♦ Esta acepción se emplea en: América
(¡Qué salado!) fig. y fam. loc. ¡Qué gracioso! (irónico).
Esta expresión se emplea de manera irónica para indicar que algo o alguien es considerado gracioso en un sentido sarcástico o burlón.
Origen etimológico de salado: proviene de sal y con el sufijo -ado
Segundo diccionario: salado
p.p. de salar.
adj. Dícese del terreno estéril por demasiado salitroso.
Dícese de los manjares que tienen más sal de la necesaria.