La salinidad del Atlántico se refiere a la concentración de sal en sus aguas, que es notablemente alta en las zonas superficiales, especialmente entre las latitudes de 20 a 30°.
Este fenómeno se debe a la relación entre la evaporación y las precipitaciones.
En regiones ecuatoriales, donde la lluvia es abundante, la salinidad es menor, mientras que hacia los polos, la salinidad disminuye debido a que la evaporación supera a la precipitación.
salinidad del Atlántico
Las aguas superficiales del Atlántico tienen mayor salinidad que las de cualquier otro océano, sobrepasando el 37 % en latitudes de 20 a 30°. Como la salinidad está condicionada por la relación entre la evaporación y el aumento de precipitaciones acuosas, las lluviosas regiones ecuatoriales presentan una salinidad inferior a las de las latitudes antes mencionadas. Hacia los polos, en los extremos del Atlántico Norte y Sur, la evaporación excede a la precipitación, y la salinidad disminuye hasta el 34 %.