El término salobre se refiere a algo que contiene sal o que tiene un sabor salado.
Este adjetivo se utiliza comúnmente para describir el agua que, aunque no es completamente salada como la del mar, presenta una concentración de sal que la hace diferente de la dulce.
Por ejemplo, el agua salobre se encuentra en ciertos estuarios y lagos, donde se mezcla el agua dulce con la salada, creando un entorno único y vital para diversas especies.