La palabra saltana se utiliza en Argentina para referirse a una pasadera, que son las piedras dispuestas para facilitar el cruce de charcos o arroyos sin mojarse.
Este término refleja la necesidad de sortear obstáculos naturales de manera práctica, permitiendo a las personas avanzar con comodidad.
Así, la saltana se convierte en un recurso útil en el paisaje argentino, donde los caminos pueden verse interrumpidos por el agua.