La palabra saltapajas tiene su origen en el término que se utiliza en algunas regiones de España, como Palencia y Rioja, para referirse al saltamontes.
Este insecto, conocido por su capacidad de saltar grandes distancias, es parte de la fauna local y se asocia a menudo con el campo y la naturaleza.
La expresión refleja la riqueza del vocabulario regional y la conexión de las comunidades con su entorno natural.