Saltimbanco es un término que puede referirse a un titiritero o payaso, así como a un acróbata que realiza ejercicios de equilibrio en alambres o cuerdas flojas.
En tiempos antiguos, también se usaba para describir a un charlatán ambulante que se subía a un banco para vender sus productos.
Esta última acepción está en desuso en la actualidad.