El término sanco tiene diversas acepciones en el ámbito hispanohablante, especialmente en Chile y Argentina.
En Chile, se refiere a una preparación culinaria de gachas elaboradas con harina tostada de maíz o trigo, agua, grasa y sal, así como a un barro muy espeso.
En Argentina, designa un guiso que combina harina, sangre de res, grasa y cebolla.
Además, en Chile, la expresión "hacer sanco" implica maltratar a alguien a golpes.