La expresión sangre azul se utiliza para referirse a la sangre noble, que históricamente ha designado a las familias de la nobleza o de alta sociedad.
Este término evoca una distinción social y un linaje privilegiado, sugiriendo que quienes poseen "sangre azul" tienen un estatus especial en la jerarquía social.
La frase también puede implicar características como la elegancia y el prestigio asociados a estas familias.