La santalina es una sustancia de origen químico que se extrae del sándalo, un árbol conocido por su aroma y propiedades.
Esta materia colorante se caracteriza por su intenso color rojo, lo que la convierte en un componente valioso en diversas aplicaciones, desde la industria textil hasta la cosmética.
Su uso resalta la importancia de los recursos naturales en la creación de productos que embellecen y enriquecen nuestra vida cotidiana.