El término santo de pajares se utiliza en un sentido figurado y familiar para referirse a una persona cuya santidad o virtudes no son confiables.
Esta expresión sugiere que, aunque alguien pueda parecer bueno o recto, en realidad no se puede tener plena confianza en su comportamiento o intenciones.
Es una forma de señalar la hipocresía o la falta de autenticidad en el carácter de una persona.