La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria crónica de causa desconocida que puede afectar varios órganos del cuerpo, pero principalmente los pulmones y los ganglios linfáticos.
Se caracteriza por la formación de pequeños nódulos de inflamación llamados granulomas en los órganos afectados.
Los síntomas pueden variar ampliamente dependiendo de los órganos involucrados, pero comúnmente incluyen fatiga, falta de aire, tos, dolor en el pecho y fiebre.
El diagnóstico se realiza mediante una combinación de pruebas de imagen, análisis de sangre y biopsia de los tejidos afectados.
El tratamiento de la sarcoidosis puede incluir medicamentos como corticosteroides para reducir la inflamación y controlar los síntomas.
Sin embargo, en algunos casos la enfermedad puede remitir espontáneamente sin necesidad de tratamiento.