La palabra sarda tiene varias acepciones que varían según la región.
En primer lugar, se refiere a la caballa, un pez muy conocido.
En Salamanca, designa un pececillo de río, mientras que en Aragón se utiliza para describir un monte bajo o matorral.
Por último, en Asturias, el término se asocia con el adjetivo sardo, que puede referirse a algo relacionado con la cultura o características de esa región.