El término saros se refiere a un ciclo de dieciocho años y once días que se utiliza en la astronomía para describir la repetición de ciertos fenómenos lunares, como eclipses.
Este período es fundamental para predecir y entender la ocurrencia de estos eventos celestes, ya que permite a los astrónomos identificar patrones en el movimiento de la luna y el sol.
Así, el saros se convierte en una herramienta valiosa en el estudio de la ciencia lunar.