El término saturado o saturada se refiere, en primer lugar, a una solución que ha alcanzado su límite de disolución, es decir, no puede incorporar más del elemento disuelto.
En un sentido más figurado, describe un estado de hartazgo o saciado, donde alguien ha recibido o experimentado tanto de algo que ya no desea más.
Así, el concepto abarca tanto aspectos científicos como emocionales.