Secón es un término que se utiliza en el ámbito apícola para referirse a un panal de cera sin miel.
Este panal, una vez desprovisto de su contenido por las abejas o los apicultores, adquiere una importancia particular en regiones donde la apicultura es relevante.
A pesar de su apariencia de residuo, el secón tiene usos específicos tanto dentro como fuera de la colmena, siendo un elemento valioso en la producción apícola.
Secón es un término utilizado en el ámbito apícola en algunas regiones españolas para referirse a un panal de cera que, tras haber sido despojado de su miel, ya sea por el proceso natural de consumo por parte de las abejas o mediante la extracción realizada por los apicultores, se encuentra vacío. Este concepto es especialmente relevante en regiones donde la apicultura constituye una actividad económica y cultural de importancia.
El secón, al carecer de miel, puede parecer a primera vista como un subproducto o un residuo de la producción apícola. Sin embargo, posee valor y usos específicos tanto dentro como fuera de la colmena.
En el ámbito apícola, los panales vacíos pueden ser reintroducidos en las colmenas para ser reutilizados por las abejas, quienes los limpiarán y prepararán para almacenar nuevamente miel o polen, o bien para criar crías.
Esta práctica contribuye a la sostenibilidad del manejo apícola, reduciendo la necesidad de que las abejas construyan nuevos panales desde cero y permitiéndoles concentrar sus energías en otras actividades vitales.