El término segrí se refiere a una tela de seda que fue muy popular en la confección de vestidos de señora.
Este material, apreciado por su elegancia y suavidad, se utilizó en diversas épocas para realzar la belleza de las prendas femeninas.
Su textura y brillo lo convirtieron en una opción preferida para la moda, destacando en el vestuario de las mujeres que buscaban un toque de distinción y sofisticación.