La palabra selvaje se refiere a algo que es salvaje o que no ha sido domesticado.
En su uso más antiguo, describe a las plantas que crecen de manera silvestre y sin intervención humana.
Aunque esta acepción ha caído en desuso, su significado evoca la esencia de lo natural y lo indómito, recordándonos la belleza de lo que existe sin la mano del hombre.