El término seno de Abraham se refiere a un lugar simbólico donde se encontraban las almas de los fieles que habían fallecido en la fe y con la esperanza del Redentor.
Este concepto, presente en la tradición cristiana, representa un estado de espera y consuelo para aquellos que vivieron con devoción, aguardando la salvación prometida.
Es un espacio de paz y unión con Dios, reflejando la importancia de la fe en la vida espiritual.