El verbo sentir se refiere a la capacidad de experimentar impresiones físicas y emocionales.
En su acepción más concreta, implica la percepción de sensaciones en el cuerpo, como puede ser sentir un dolor violento o una sacudida.
Esta acción es fundamental para nuestra interacción con el entorno, ya que nos permite reconocer y reaccionar ante diversas experiencias que afectan nuestro bienestar físico y emocional.