La sepsis es una respuesta inflamatoria generalizada del cuerpo ante una infección.
Es una condición grave que puede poner en peligro la vida y puede ocurrir cuando una infección no se controla y se propaga por todo el cuerpo.
La sepsis puede causar daño a los órganos y tejidos y puede llevar a un shock séptico, que es una condición aún más grave.
Los síntomas de la sepsis pueden incluir fiebre, taquicardia, dificultad para respirar, confusión mental y disminución de la presión arterial.
El tratamiento de la sepsis generalmente incluye antibióticos y medidas de soporte para mantener la función de los órganos.
Esta imagen mostraba una vista cercana de la cara dorsal de la mano derecha de un paciente. Obsérvese la hinchazón y el eritema, en la ubicación de la cuarta articulación metacarpofalíngea (MP), que había sido causado por una infección gonocócica diseminada sistémicamente, conocida como sepsis gonocócica. CC