El término ser útil se refiere a la capacidad de algo o alguien para servir a un propósito específico o para ser adecuado en una situación determinada.
Esta cualidad implica que, al cumplir con una función, se aporta valor y se facilita la realización de tareas o la solución de problemas.
En este sentido, la utilidad se convierte en un aspecto fundamental en diversas áreas de la vida cotidiana, desde herramientas hasta relaciones interpersonales.