Seráfico/a se refiere a algo que tiene similitud con los serafines, seres celestiales de gran pureza y cercanía a Dios, representados con múltiples alas y luminosidad.
También se usa para describir algo angelical, inocente o bello, como los ángeles.
En el caso de San Francisco de Asís y su Orden, se les llama "seráficos" por su conexión espiritual, amor por la creación y humildad.
En un sentido más amplio, puede indicar una vida sencilla y bondadosa, como la de los serafines.
Ejemplos de uso incluyen vivir una vida seráfica o tener una sonrisa seráfica.
La palabra "seráfico/a" en este contexto se utiliza para describir algo que tiene cualidades o características asociadas a los serafines, que son ángeles de la más alta jerarquía en la tradición cristiana, conocidos por su pureza y cercanía a Dios.
Se les representa con múltiples alas y una gran luminosidad, simbolizando su ardor y amor divino.
Ejemplos de uso: "Su devoción es de un ardor seráfico, siempre buscando la luz en la oscuridad".
En esta acepción, "seráfico/a" se emplea para describir algo o alguien que posee una inocencia, belleza o bondad que recuerda a la de los ángeles.
No se limita únicamente a lo religioso, sino que puede aplicarse en contextos más amplios para destacar cualidades excepcionalmente puras o encantadoras.
Ejemplos de uso: "Su voz sonaba seráfica, tan dulce y calmante que parecía celestial".
Epíteto que suele darse a San Francisco de Asís y a su Orden.
San Francisco de Asís es conocido como "el santo seráfico" debido a su profunda conexión espiritual, su amor por todas las criaturas y su dedicación a la pobreza y humildad.
La Orden Franciscana, fundada por él, también es referida como "seráfica" por seguir estos ideales.
Ejemplo de uso: "el santo seráfico"; "la orden seráfica".
Esta acepción hace referencia a una condición de vida sencilla y desprovista de lujos, emulando la humildad y pobreza asociadas tradicionalmente con los ángeles serafines y ciertos santos como San Francisco de Asís.
Ejemplos de uso: "Vivían una vida seráfica, contentos con lo poco que tenían".
San Buenaventura, teólogo y filósofo franciscano del siglo XIII, es conocido como "El Doctor Seráfico" debido a su profunda espiritualidad y sus contribuciones al pensamiento cristiano que reflejan un amor ardiente por Dios similar al de los serafines.
Ejemplos de uso: "Las enseñanzas del Doctor Seráfico siguen siendo un faro de luz para los fieles".
"San Buenaventura, o el Doctor Seráfico, fue una figura clave en la teología franciscana".
Segundo diccionario: seráfico
adj. Perteneciente o parecido al serafín,.
Suele darse este epíteto a San Francisco de Asís y a la orden religiosa por él fundada.