El término serondo o seronda se refiere a aquellos frutos que maduran en un periodo tardío, es decir, que no alcanzan su punto óptimo de madurez en la época habitual.
Esta característica puede influir en su sabor, textura y calidad, lo que los hace únicos en comparación con los frutos que maduran más temprano.
Así, serondo se asocia con la espera y la paciencia en el proceso de cosecha.