El término serpentino se refiere a lo que es propio de la serpiente, evocando su forma y movimiento.
En un sentido más poético, describe algo que serpentea, es decir, que se desplaza de manera sinuosa y ondulante, como el trayecto de un río o el contorno de una montaña.
Esta palabra captura la esencia de la serpiente en su dualidad, tanto en lo literal como en lo figurado, enriqueciendo el lenguaje con su simbolismo.
• « En la plaza hundida del Templo Viejo de Chavín de Huantar (Andes Centrales, Perú) se encontró una piedra tallada 1300 años antes de Cristo (a. de C.) con una figura de cabellos serpentinos, colmillos de jaguar, una anfisbena -reptil- como cinturón y garras de águila que sostienen un cactus San Pedro (Trichocereus pachanoi). » (de serpentino | plural)