El término servilón y su forma femenina servilona se derivan del adjetivo servil, que implica una actitud de sumisión o dependencia.
En su uso histórico, estos términos también se emplearon como apodos para referirse a quienes apoyaban la monarquía absoluta, destacando su lealtad incondicional.
Así, el significado abarca tanto una connotación de carácter como una referencia política, reflejando actitudes de servilismo en diferentes contextos.