La sesgadura se refiere principalmente al acto de realizar un corte en un material de manera diagonal o inclinada, en lugar de hacerlo de forma recta.
Este término es común en contextos como la carpintería o la textilería, donde la precisión en los cortes es fundamental para lograr un acabado estético y funcional.
La sesgadura no solo implica técnica, sino también un entendimiento de cómo las formas y los ángulos afectan el resultado final.