El término sestar proviene del español antiguo y se refiere a la acción de asentar, atinar o poner algo en su lugar.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, su significado evoca una época en la que estas palabras eran parte del lenguaje cotidiano.
La evolución del idioma ha relegado a "sestar" a un lugar casi olvidado, pero su esencia persiste en el estudio de la lengua.