La sesudez es la cualidad de ser sesudo, es decir, de mostrar una profunda sensatez y sabiduría en el pensamiento y la acción.
Esta característica se asocia con la capacidad de reflexionar de manera crítica y de tomar decisiones fundamentadas, evitando impulsos o juicios apresurados.
La sesudez es valorada en diversas situaciones, ya que implica un enfoque maduro y razonado ante los desafíos de la vida.