Set-up en el contexto del motociclismo se refiere al proceso de ajustar y configurar diversos elementos de la motocicleta para optimizar su rendimiento y adaptarlo a las condiciones específicas de la pista o del piloto.
Este set-up incluye la modificación de aspectos como la suspensión, la altura, la presión de los neumáticos, entre otros, con el objetivo de lograr un manejo más preciso y seguro durante la competición.
Es fundamental para garantizar un desempeño óptimo y maximizar las posibilidades de éxito en las carreras de motociclismo.