El término sete se refiere a una antigua pieza utilizada en las casas de moneda, específicamente donde se colocaba el cepo para acuñar monedas a martillo.
Esta acepción, hoy en día en desuso, evoca un tiempo en que la fabricación de moneda era un proceso manual y artesanal.
Aunque su uso ha caído en el olvido, el concepto de sete nos conecta con la historia de la numismática y la economía.