El término sexo débil se utiliza para referirse a las mujeres, a menudo en un contexto que implica una percepción de vulnerabilidad o inferioridad en comparación con los hombres.
Esta expresión, aunque históricamente arraigada, ha sido objeto de críticas por su connotación negativa y por perpetuar estereotipos de género.
Es importante reflexionar sobre su uso y considerar la igualdad entre los géneros en la sociedad actual.