El término simplismo se refiere a la calidad de ser simplista, es decir, a la tendencia a reducir una situación compleja a explicaciones o soluciones excesivamente simples.
Este enfoque puede llevar a una comprensión superficial de los problemas, ignorando sus matices y detalles importantes.
El simplismo puede ser perjudicial en el análisis de situaciones que requieren un enfoque más profundo y reflexivo.