El término sinodático se refiere a un tributo anual que debían abonar los eclesiásticos seculares al obispo al asistir a un sínodo.
Este pago era una obligación que simbolizaba la relación entre los clérigos y la autoridad eclesiástica, reflejando la estructura y organización de la iglesia en su contexto histórico.
Así, el concepto de sinodático se entrelaza con la vida religiosa y las normativas de la comunidad eclesiástica.