La sintomatología clínica de la diabetes se refiere a los signos y síntomas que caracterizan esta enfermedad.
Entre ellos, destacan la polifagia, que es el aumento del apetito, la polidipsia, o sed excesiva, y la poliuria, que implica una producción elevada de orina.
Estos síntomas están interrelacionados debido a la pérdida constante de glucosa en la orina, lo que lleva al paciente a buscar más alimento y agua.
Además, pueden presentarse otros problemas como pérdida de peso y mayor susceptibilidad a infecciones.
sintomatología clínica de la diabetes
Tres de los síntomas de la diabetes mellitus se encuentran íntimamente relacionados y constituyen la triada sintomáticas característica de la afección: son la polifagia, polidipsia y poliuria, o sea, el exceso de comida, de sed y de emisión de orina. En efecto, considerando que la glucosa es una de las principales sustancias de la nutrición y que el diabético la pierde constantemente por la orina, no es de extrañar que necesite más alimento, lo que se traduce en el consiguiente exceso en la ingesta.
El azúcar necesita a su vez una gran cantidad de agua para su eliminación por el riñón, por lo que el paciente siente una sed anormal, cuya satisfacción provoca la emisión de una cantidad excesiva de orina.
Además de las alteraciones de sangre y orina, los signos principales de diabetes mellitus son: pérdida de peso, tendencia al coma y facilidad para sufrir infecciones y enfermedades degenerativas de tipo carencial. Forúnculos, ántrax, gangrena, neumonía, tuberculosis, hipertensión arterial, infecciones del aparato urinario, arteriosclerosis (particularmente de las arterias coronarias) y neuritis periférica son las afecciones que con más frecuencia se presentan en estos pacientes. Aunque pueda sospecharse una diabetes por multitud de signos, el diagnóstico depende del hallazgo de la hiperglucemia (demasiado azúcar en la sangre) por pruebas de laboratorio; dicha hiperglucemia puede estar acompañada o no de glucosuria o de cetonuria. Los casos benignos de diabetes no tienen una traducción clínica muy evidente e incluso algunos casos graves se enmascaran simulando otras enfermedades; por lo tanto, en todas las exploraciones clínicas se hace precisa la práctica de un análisis de orina rutinario en busca de la presencia de glucosa.