El slap-shot es un término utilizado en el hockey para referirse a un potente tiro que se realiza sin acompañamiento y con un solo movimiento de contacto entre el disco y el stick.
Es una técnica fundamental en este deporte, donde la velocidad y la precisión son clave para sorprender al portero rival y marcar goles decisivos.
Este tipo de disparo requiere fuerza, técnica y coordinación para lograr un impacto potente y certero que pueda vencer la defensa contraria.