La palabra solada se refiere al suelo o poso que se forma en el fondo de un recipiente tras la sedimentación de una substancia líquida.
Este término es comúnmente utilizado en contextos donde se requiere describir el residuo que queda después de un proceso de separación, como en la elaboración de bebidas o en la industria alimentaria.
La solada puede ser un indicador de la calidad del líquido y su pureza.