La palabra sombrar tiene dos acepciones principales.
En primer lugar, se utiliza como sinónimo de asombrar, es decir, provocar sorpresa o admiración en alguien.
En segundo lugar, se refiere a la acción de hacer sombra a una cosa, lo que implica que un objeto cubre parcialmente la luz que recibe otro, generando un área oscura.
Ambas acepciones reflejan la capacidad de influir en la percepción visual o emocional de las personas.