La palabra soniche proviene del germánico y se relaciona con el concepto de silencio.
En su primera acepción, evoca la idea de un estado de calma y ausencia de ruido, donde se puede experimentar una profunda tranquilidad.
Este término invita a reflexionar sobre la importancia del silencio en nuestras vidas, ya que puede ser un refugio para la mente y el espíritu, permitiendo momentos de conexión interior y paz.