Sono mama es una expresión japonesa utilizada en el ámbito del judo, donde el árbitro la pronuncia para indicar a los competidores que se detengan o se mantengan en una posición específica.
Esta frase, que se traduce como "¡quietos!", es fundamental en este deporte de combate para señalar un momento de pausa o espera durante el combate.
Es una orden directa que los judocas deben obedecer de inmediato para seguir las reglas y el desarrollo adecuado de la competencia.