La sopa borracha es un plato tradicional que se elabora a partir de pedazos de pan o bizcochos empapados en vino.
Esta preparación resalta la combinación de sabores y texturas, convirtiéndose en una opción reconfortante y deliciosa.
Su origen se relaciona con la necesidad de aprovechar el pan sobrante, transformándolo en un plato que, además de ser nutritivo, ofrece un toque festivo gracias al vino.