Squeeze play es una estrategia utilizada en el béisbol donde un bateador golpea la pelota suavemente con un toque de bola, mientras los corredores avanzan desde tercera base hacia el home.
Esta jugada se realiza con las bases llenas y tiene como objetivo anotar una carrera al aprovechar la confusión y presión que genera en la defensa rival.
Es una táctica arriesgada pero efectiva cuando se ejecuta correctamente, ya que requiere precisión y coordinación entre el bateador y los corredores para sorprender al equipo contrario y anotar una carrera crucial.